Cuando buscamos la sanación, lo importante no es “curar” o “eliminar” una enfermedad.
Si nos centramos en ello quizá podamos paliar algunos síntomas, pero si nuestro ser no se sana, el cuerpo acabará enfermando de una manera u otra.
Como dice la conocida frase: “No hay enfermedades. Hay enferm@s.”

¿Qué quiere decir esto de que no hay enfermedades?

Lo que esta frase viene a decir es que las enfermedades o problemas físicos son solo una manifestación de un malestar interno.
Una persona que tiene conflictos emocionales no resueltos de su infancia, adolescencia o edad adulta, puede desarrollar diferentes problemas físicos.
Dependiendo de la persona, un@s desarrollaran úlceras de estómago, otr@s problemas respiratorios, otr@s artritis, otr@s fibromialgia…
En cualquier caso, las enfermedades son el resultado de un dolor emocional interno.
Dependiendo de nuestras creencias, podemos interpretar que este dolor viene de experiencias vividas en esta vida, o en otras vidas, otras dimensiones, de nuestros ancestros…
Hay muchas posibilidades y diferentes interpretaciones pero para mi eso no importa tanto.
Lo que verdaderamente importa es identificar ese dolor emocional, que a veces puede estar muy escondido, y sanarlo, provenga de donde provenga.
En mi humilde opinión y sobre todo en mi experiencia, no importa si tenemos recuerdos de otras vidas, o si son solamente producto de nuestro subconsciente. No me voy a meter ahí.
Lo que sí me importa es identificar y sanar el dolor interno de una persona.
Cuando eso ocurre, la persona se sana y mejoran o incluso desaparecen todo tipo de síntomas y enfermedades, incluso aquellas que según la medicina oficial son crónicas o incurables.
Para ello hay que atreverse a mirarse bien por dentro. A no quedarse en la superficie. Habrá que sanar todo lo que haya que sanar. Sé que es incómodo y a veces algo doloroso, pero necesario. Si sigues sufriendo físicamente es porque sigues sufriendo emocionalmente.

¿Cómo podemos conseguir esto de una manera suave pero rotundamente efectiva?

Después de 15 años de trabajo e investigación de diferentes medicinas complementarias, puedo decir que una de las mejores técnicas de sanación que existen hoy en día son las Técnicas de Liberación Emocional o EFT Tapping. Trabajo con ellas desde hace 10 años.
He tenido casos de sanación de personas con fibromialgia y de muchos otros problemas físicos, realmente espectaculares. Aquí puedes ver un testimonio de sanación de fibromilalgia en texto, y aquí otro en vídeo (se abren en una nueva pestaña).

Personalmente, no estoy a favor de:

• Técnicas agresivas en las que hay que revivir y sufrir traumas de una manera intensa. Realmente esto no es necesario para la sanación y en algunos casos puede tener efectos secundarios negativos.
• Seguir solamente las recomendaciones de tu médico. Aunque sean importantes y yo nunca recomiendo abandonar ningún tratamiento médico, no hay que olvidar que la medicina oficial solo se ocupa de nuestro nivel físico, ignorando nuestros campos psicológicos, emocionales y espirituales. Por lo tanto, este tipo de medicina aunque pueda ser muy efectiva, es incompleta. Lo mismo ocurre con medicinas más “alternativas” como la homeopatía o hierbas medicinales. Pueden ser efectivas pero incompletas a no ser que se acompañen de un trabajo de “limpieza” emocional.
• Gurús, chamanes, curanderos o terapeutas de cualquier tipo, que te dicen que su técnica es la mejor del mundo y te aseguran que te van a curar de la fibromialgia en X tiempo. Incluso a veces te pueden desaconsejar que pruebes otras cosas, argumentando que lo suyo es lo único que necesitas y que todo lo demás es una tontería.
• Terapeutas que te hacen sentir culpable, que te juzgan, te dicen lo que tienes que hacer o cómo te tienes que sentir… Cada persona es libre de elegir su momento de sanación, hasta dónde quiere llegar y cómo. El “terapeuta” sólo debería hacer un trabajo de acompañamiento.
• Terapeutas que dan la misma “receta” para todo el mundo de forma global: a todo el mundo le sienta bien esto, nadie debería hacer esto otro…

Lo importante es que la persona se sienta libre, comprendida y a gusto con ese enfoque, y por supuesto, que vaya viendo resultados.
A partir de ahí puede empezar a sanarse.

¿Qué otros elementos pueden ser importantes para la sanación de la fibromialgia aparte de la
resolución de emociones negativas?

En mi experiencia, y dependiendo del caso (recordemos que cada persona es un mundo), también pueden ayudar: una alimentación adecuada para esa persona en particular, un estilo de vida equilibrado (ejercicio físico, hábitos saludables…), ciertos medicinas oficiales o alternativas, ciertos cambios de vida y cualquier cosa que te ayude a sentirte mejor….

El proceso de sanación puede llegar a ser largo, lleno de dudas e incertidumbres, puedes sentirte incomprendid@… Pero aún así, yo te animo a que sigas buscando.
Cuando encuentres algo que te ayude, sigue haciéndolo. Aunque no sea algo habitual o “normal”. Si te va bien, sigue con ello, pero no te quedes ahí. Sigue mirando otras cosas que también podrían ayudarte.
Y si no lo consigues al 100% enseguida, no te castigues, no te culpes. No te creas que eres tont@ o que igual es que quieres seguir enferm@…Descansa, y ¡ale hop! a seguir investigando y probando.
Y si no lo consigues de nuevo… no te rindas nunca! Pero sin culparte si no avanzas todo lo rápidamente que tú quisieras…. Lo importante es seguir limpiando y avanzando.

No escuches mucho la opinión de otras personas. Ni siquiera la de tu propia mente. Escucha tu corazón. Haz todo aquello que TÚ sientas que te está curando y que te haga vibrar.
Eso es lo que te proporcionará la sanación.

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