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Los propósitos normalmente son bonitos y tienen buenas intenciones, pero no suelen durar mucho, normalmente a los días o a las semanas, la gente deja de hacer aquello que se había propuesto ¿Por qué ocurre eso? pues porque no se ha convertido en un habito. Una de las cosas que se puede hacer para que se convierta en un hábito es, por ejemplo, escribir una tabla, este sería el primer truco.

1. Crear una tabla y anotar tus actividades diarias

En la tabla, vamos a colocar todos los días de lunes a domingo, esta tabla que puedes utilizar para cualquier actividad que quieras realizar como meditar todos los días, aprender un idioma, etc. Podemos colocar mañana y tarde o un solo horario dependiendo del tipo de actividad. La idea es colocar la tabla en la pared o en un sitio donde puedas verla todos los días. Si la metes en un cajón y no la vuelves a ver no será de mucha ayuda. Es muy importante ponerlo por escrito. Algunos pensaran que con solo pensarlo ya es suficiente pero no es así.

Los investigadores han descubierto que las actividades que ponemos por escrito y en las cuales vamos marcando los objetivos, resultan más efectivas. Entonces colocamos la tabla en la pared o en el cuarto de baño y cada vez que hagas la actividad vas marcando con una cruz roja o de algún color que te inspire y te lleve a la acción. Si tú lo haces todos los días y un día no lo haces vas a ver un hueco, lo que es algo que no vas a querer, entonces harás todo lo posible por rellenar ese hueco. Esto aunque parezca una tontería y parezca más algo de colegio de niños pequeños funciona muy bien para los adultos y les ha funcionado a muchas personas para terminar proyectos pendientes.

2. Empezar unos pocos minutos e incrementar el tiempo poco a poco

Si tu propósito es por ejemplo salir a caminar o empezar a ir al gimnasio, lo que debes proponerte es comenzar primero con muy poco tiempo, quizás con el ir y venir el gimnasio tomaría mucho tiempo, pero en cualquier actividad puedes comenzar con solo un par de minutos al día, luego piensas que con eso es muy poco y que con eso no vas a lograr nada, pero aquí lo importante no es tanto hacerlo sino adquirir el hábito. Una vez que adquieres el hábito ya tú mismo cuerpo te va pedir que realices la actividad en cuestión.

Entonces es importante empezar con muy poco tiempo y luego ir incrementando. Por ejemplo puedes empezar con un minuto, estar varios días con un minuto y luego subir a dos, luego tres, cinco y cuando te des cuenta has alcanzando el tiempo suficiente o el tiempo que deseas. Muchas veces no necesitamos mucho tiempo, para muchas cosas simplemente con 10 minutos al día ya podemos cambiar nuestra vida, hay que considerar que en el día tenemos 1440 minutos (lo cual es increíble), si tu dedicas 10 minutos al día a hacer algo que a ti te ayude como meditaciones, visualizaciones, tapping, ejercicios físicos o lo que sea; si tú eres capaz de hacer eso todos los días o casi todos los días, tu puedes cambiar tu vida dramáticamente.

En realidad no es una sola gran cosa que hagamos un día lo que va cambiar nuestra vida, en realidad son esas pequeñas acciones que vamos a hacer con continuidad lo que va a cambiar nuestra vida, o sea que es muy importante tomar el tiempo pero que se convierta en un hábito de todos los días, o sea que más que dedicarle mucho tiempo a esa actividad lo más importante es la constancia, que es lo que mejor funciona pero también es lo más difícil de adquirir.

3. Comparte tus actividades con otras personas

El tercer truco es pedir ayuda, compartir tu actividad con los demás. A veces es mejor no hacerlo con alguien que tengamos demasiada confianza sino hacerlo con alguien que nos presione un poco que incluso nos exhorte en algunos casos y que nos pueda también estimular y motivar. Sería bueno que a esa persona la hiciéramos participe de nuestros progresos. Si es una persona cuya opinión valoramos o de alguna forma también queremos ser un modelo para ella mucho mejor.

Por ejemplo, si tienes un blog puede colocar ahí la fecha de tu objetivo. Si tienes clientes o quizás si tienes hijos y quieres ser un buen modelo a seguir para esas personas entonces te vas a esforzar mucho más.

Como te comentaba antes, también puedes pedir ayuda, puedes hacer proyectos en grupo, todo lo que sea en grupo va a ser mucho más potente. Si por ejemplo te pones como objetivo hacer un poco de bicicleta estática en casa todos los días, quizás lo hagas o quizás no. La mayoría de las personas no son constantes con eso, pero si tú vas y compartes eso con otra persona o le dices “estoy intentando hacer de esto un hábito, ayúdame” va a ser mucho más fácil.

 También puedes, en lugar de hacer una práctica en solitario puedes decidir hacerlo con otras personas. Por ejemplo, vamos a salir a caminar varias personas o vamos a hacer este proyecto laboral con otras personas, entonces ya tienes un compromiso, ya tienes una presión externa y cuando tenemos una presión externa es mucho más fácil que lo hagamos. Una vez que ya hemos adquirido ese hábito, ya podemos trabajar por nuestra cuenta, pero al principio es muy difícil. Para la mayoría de las personas es muy difícil, por no decir imposible, trabajar sin supervisión, si no tenemos un jefe pues quizás una persona que nos apoye o quizás al trabajar con otras personas lo conseguimos; es muy importante el apoyo externo.

Si haces estas tres cosas; la tabla, incrementarlo poco a poco y compartirlo con otras personas, va a ser mucho más fácil que tengas continuidad, que tengas constancia.

Mucha gente en los cursos de tapping comenta: “es que yo no soy una persona constante” y seguro que eso no es verdad. Escribe todas esas cosas que tú si haces, desde ducharte, cepillarte los dientes o todas esas actividades que haces diariamente o con mucha continuidad y veras que Sí eres una persona constante. Simplemente tienes que adquirir el hábito.

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